Contagiados por su personalidad y el vivo interés que demostró por
escuchar las historias, sus historias, que nuestro grupo de trovadores- poetas
le íbamos narrando, surgió un ramillete de poemas de distintas tonalidades pero
con un aroma común: la Poesía de Angelina Gatell.
Y en el momento final del encuentro brotó su poesía, en su
propia voz como una deliciosa vitamina para los sentidos. La aderezó con
recuerdos y anécdotas de vida compartida con personajes de gran importancia
literaria: Gerardo Diego, Rafael Alberti, Pablo Neruda, José Hierro…
Los poeKas, emocionados por la presencia
de la poeta y el ambiente familiar que se fue creando, fueron desgranando uno a
uno, con diversos tonos y tempos, versos de Angelina
Gatell, quien, en la mesa, asentía agradecida y conmovida, como si sus
propios poemas le trajeran del pasado presencias y voces escondidos en los
pliegues de toda una vida. (JM Barbot)
No hay comentarios:
Publicar un comentario